Este post está dedicado a una persona que fue importante para mí, pero hubo un paréntesis en las vidas de ambas y cortamos prácticamente toda relación, quiero que sepas que aunque no te haya mencionado todavía, no significa nada malo.
Solamente, tenemos que darnos un poco de tiempo para conocernos de nuevo y saber más como somos porque las circunstancias de la vida hacen que cada uno tomemos un camino diferente, que igual no es el que teníamos que elegir, pero la vida te va llevando y con los aciertos y errores vas aprendiendo.
Me costó mucho volver a ti porque en su momento me sentía herida. Como una vez te dije cuando me invitaste a tu casa, recuerdo que estaba tu futuro marido, comimos chino, yo pensé que sería un buen momento para arreglar lo que se había roto entre las dos, porque si no lo crees fuiste una parte muy importante de mí.
Me confieso, estaba enfadada y muchas veces no podía oír que me hablaran de ti, me dolías en lo más profundo de mi corazón, pero no te asustes si lo estas leyendo.
No pensé que volviéramos a retomar la amistad y ahora me alegro y espero que las dos lleguemos a buen puerto.
Ahora es inevitable, que no nos veamos mucho, pero soy una persona que siempre piensa en aquellos que una vez aportaron y aportan algo a mi vida porque me gusta aprender de todos y contagiarme sobre todo de las cosas buenas y mágicas de muchos y te incluyo.
RECUERDOS
Recuerdos de una infancia, unida por nuestros padres, no elegimos el tenernos, pero fuiste como mi hermana mayor a la que sigues incondicionalmente por ese brillo que caracteriza a las personas que tienen ángel, dinámica, imaginativa. Eso sí con mucho carácter.
Largos veranos de pantano y playa, risas y secretos, complicidad. Deseos de que llegara el fin de semana, de hacer fiesta de pijamas, bailar como poseídas y noches de pelis.
Nuestras incansables historias de cómics ideados por ambas, nosotras plasmadas en ellos, tramas románticas...
El descubrimiento de películas eróticas ¿recuerdas? que risas.
Tantos y tantos recuerdos. Pero no sé que sucedió.
Mi herida dejó de doler hace unos años, y hoy siento alegría, podemos seguir lo que dejamos. Yo estoy aquí y de corazón siempre me tendrás.
Además ahora soy la tía postiza de ese pequeñín tan gracioso y bonito, con esos ojos que hablan por el brillo que derrama. Espero veros pronto a los tres.
Un beso desde Durango a Antzuola.
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