jueves, 29 de enero de 2009

Posdata: cosas que nunca olvidaré





Este post está dedicado a una persona que fue importante para mí, pero hubo un paréntesis en las vidas de ambas y cortamos prácticamente toda relación, quiero que sepas que aunque no te haya mencionado todavía, no significa nada malo.

Solamente, tenemos que darnos un poco de tiempo para conocernos de nuevo y saber más como somos porque las circunstancias de la vida hacen que cada uno tomemos un camino diferente, que igual no es el que teníamos que elegir, pero la vida te va llevando y con los aciertos y errores vas aprendiendo.

Me costó mucho volver a ti porque en su momento me sentía herida. Como una vez te dije cuando me invitaste a tu casa, recuerdo que estaba tu futuro marido, comimos chino, yo pensé que sería un buen momento para arreglar lo que se había roto entre las dos, porque si no lo crees fuiste una parte muy importante de mí.

Me confieso, estaba enfadada y muchas veces no podía oír que me hablaran de ti, me dolías en lo más profundo de mi corazón, pero no te asustes si lo estas leyendo.

No pensé que volviéramos a retomar la amistad y ahora me alegro y espero que las dos lleguemos a buen puerto.

Ahora es inevitable, que no nos veamos mucho, pero soy una persona que siempre piensa en aquellos que una vez aportaron y aportan algo a mi vida porque me gusta aprender de todos y contagiarme sobre todo de las cosas buenas y mágicas de muchos y te incluyo.

RECUERDOS

Recuerdos de una infancia, unida por nuestros padres, no elegimos el tenernos, pero fuiste como mi hermana mayor a la que sigues incondicionalmente por ese brillo que caracteriza a las personas que tienen ángel, dinámica, imaginativa. Eso sí con mucho carácter.

Largos veranos de pantano y playa, risas y secretos, complicidad. Deseos de que llegara el fin de semana, de hacer fiesta de pijamas, bailar como poseídas y noches de pelis.

Nuestras incansables historias de cómics ideados por ambas, nosotras plasmadas en ellos, tramas románticas...

El descubrimiento de películas eróticas ¿recuerdas? que risas.

Tantos y tantos recuerdos. Pero no sé que sucedió.

Mi herida dejó de doler hace unos años, y hoy siento alegría, podemos seguir lo que dejamos. Yo estoy aquí y de corazón siempre me tendrás.

Además ahora soy la tía postiza de ese pequeñín tan gracioso y bonito, con esos ojos que hablan por el brillo que derrama. Espero veros pronto a los tres.

Un beso desde Durango a Antzuola.

miércoles, 28 de enero de 2009

Crónicas de un día





¡Día de rebajas!, bueno una escusa como otra cualquiera para quedar con mis mosqueteras a pasar el día como mejor sabemos hacer, riéndonos y haciéndonos compañía.

Desde muy temprano, objetivo depilación láser, eso sí anestesiando la zona porque si no es más fácil ver las estrellas y soy de las que prefiere verlas de noche en el cielo arropándome.

En fin que después de esto, he recogido a la mini pandi y nos hemos ido camino hacia Vitoria, un viaje entretenido, nos hemos puesto al día.

Es uno de esos días lluviosos, de pereza pero en cuanto nos juntamos todo cambia.

Cuando hemos entrado en el centro de estética, una de las chicas me dice: ¡jo menudo tropel! cuando os he visto, me he imaginado que eras tú. Siempre vienes bien acompañada.

¡Como no! hay que aprovechar todo momento es bueno para armarla.

Finales de enero, remate de rebajas. Pero este año es diferente dos de mis chicas están embarazadas y toca ropita premama.

Me siento muy contenta porque el grupo crece y dentro de unos meses a parte de ser tías postizas, los cafés y quedadas tomarán otro matiz diferente.

Como otros años la visitas a las tiendas ha sido de lo más divertida, mientras las futuras mamas se probaban ropas, dos las asesorábamos, menudo jaleo, se nos oía por todo el establecimiento; risas, historias para no dormir, en fin no cambio estos momentos.

Después de probar y probar, arrasan con parte de la tienda y reclamamos el descanso merecido para llenar la barriga y descansar los pies. ¡Ir de tiendas es duro! jeje...

¿Habéis estado alguna vez en La Taberna de los Mundos? es mi primera vez y ¡bueno! la comida no está tan mal.

Finalizamos con una sobremesa de cafés e infusiones, pasando antes por Promod y probándonos más ropa. Al final acabamos de tiendas hasta el gorro.

El día ha caído y la oscuridad nos acompaña de retorno, un día más pero eso sí, un día junto a ellas, ya queda menos para la próxima quedada.

Y allí estaremos, juntas y revueltas.

Un beso a todas, nos vemos.

lunes, 26 de enero de 2009

Como ser mujer y no desfallecer en el intento



Desde que el mundo es mundo, siempre se ha conocido dos sexos: hombre y mujer.

Desde un comienzo y hasta ahora siempre han sido los pantalones quien dirigen todo: el gobierno, las guerras, la iglesia, el trabajo...

Y las mujeres hemos permanecido en segundo plano, pero podemos reflexionar durante unos segundos y ver que hoy día nuestra posición ha mejorado algo, aunque sigo opinando que el hombre dirigirá todo en esta vida.

Nos dicen que somos el sexo débil. No comprendo este término, supongo que se dice por el hecho de que somos más sentidas, físicamente tenemos menos fuerza, etc...

Como he comentado en muchas ocasiones: de todo hay en la viña del señor.

Pero generalizando, somos así por definición.

Y ahora digo yo: ¡ y un jamón!.

Si esta vida estuviera sólo plagada de hombres, ¡madre mía! que nos cojan confesados porque ardería Troya y no es que piense que son un horror, pero la mayoría son tan fríos y duros como una piedra.

Nosotras somos intuitivas, muchas nos guiamos por las emociones y el corazón y vencemos por el amor, aunque seamos a veces contradictorias. Buscamos la perfección y disculpamos muchas veces los errores de quienes amamos.

Nadie es perfecto ni nosotras ni ellos.

Pero una cosa que si poseemos y es algo sumamente mágico es el Don de dar y crear vida, eso sí con la inestimable ayuda de ellos y por la que estaremos sumamente agradecidas. El poder sentir vida dentro de nosotras.

Hubo una época no muy lejana, un tiempo de guerra, en el que los hombres partieron a los campos de batalla y sólo quedaron ancianos, niños y mujeres; las protagonistas de este post, esas amas de casa, no reconocidas por ellos.

Fue el comienzo de una nueva etapa para ellas, es aquí cuando ocupan los puestos de trabajo de los varones y asumir responsabilidades que únicamente tenían por derecho propio los hombres.

Esta generación fue el comienzo de un nuevo mundo para las mujeres, un mundo sin hombres que duró lo que la guerra y posterior se dice que surgió el movimiento feminista, mujeres que reivindicaron un reconocimiento, un puesto y una valoración, en la cual seguramente habría muchas victimas, sacrificios y gracias a ellas, hoy podemos sentirnos orgullosas de lo que consiguieron.

¡Por ellas!, no debemos olvidar y debemos seguir luchando por lo que es justo.

Y Dios decidió crear a la mujer.

Tomo la redondez de la luna, las suaves curvas de las olas, la tierna adhesión de la enredadera, el trémulo movimiento de las hojas, la esbeltez de la palmera, el tinte delicado de las flores, la amorosa mirada del ciervo, la alegría del sol y las gotas del llanto de las nubes, la inconstancia del viento y la fidelidad del perro, la timidez de la tórtola y la vanidad del pavo real, la suavidad de la pluma de un cisne y la dureza del diamante, la dulzura de la paloma y la crueldad del tigre, el ardor del fuego y la frialdad de la nieve.

Mezclo tan desiguales ingredientes, formó a la mujer y se la dio al hombre.

jueves, 22 de enero de 2009

El cuaderno de Noah



Una vida puede ser mucho más que el simple transcurrir de los días...

Primero fueron catorce años de distancia, las cartas robadas, los impedimentos sociales, la guerra. Más tarde un compromiso inoportuno, la pasión arrebatadora, el amor improbable. Ahora, aunque el abismo que les separa es mucho más profundo, Noah no pierde la esperanza de reencontrarse con la única mujer a la que ha amado. Y cada mañana tras colocarse las gafas, abre el diario de su vida y lee, lee todo lo que ha hecho de sus días un camino pleno de momentos de felicidad. Así, a través de las páginas de ese misterioso cuaderno, descubrimos la historia de un amor que logró superar todas las barreras imaginables y que hoy, quizás, pueda superar también el muro del olvido.

Que os puedo contar de esta maravillosa historia de amor, que supera todas las barreras inimaginables.

Fue un regalo de él. Me costó empezar a leerlo, pero después de una cuenta pendiente de otros libros que habían atrapado mi curiosidad, decidí hacer caso a su insistencia y la verdad sea dicha, me alegro de su empeño.

Siempre he sido una persona de lágrima fácil, mis emociones siempre están a flor de piel y cuando veo películas, muchas veces se me humedecen los ojillos, pero nunca me había pasado con un libro y he leído unos cuantos.

Historias que acaban bien, o sus protagonistas pasan un tramo difícil en sus vidas, e incluso con biografías de personas que me han impactado y he pensado: jo! que duro, o que situación. ¡Por Dios!.

Pensaréis que soy una exagerada pero este libro. "El cuaderno de Noah" me hizo pasar las ultimas treinta páginas más o menos, con clinex y con una sensación de angustia. Que al leer la última palabra del libro y cerrar la historia...

Él me dice: ¡qué churri!, te ha gustado el libro que te regalé, eh...

Y yo callando. Porque me da un poco de vergüenza que me vea en estas condiciones, ya que a veces me gusta regodearme en cualquier sentimiento que me produce: una película, un día soleado, la lluvia junto a mis pensamientos y un libro maravilloso como este.

Yo le miro y carraspeo y como no acabo de contestarle se molesta. - Te ha gustado eh...

Y entonces rompo con un sollozo a llorar con tal desconsuelo que me mira y me abraza.

- Tranquila no pasa nada...

Me abrazo a él y le digo cuanto le quiero y pienso en el libro. En su realidad y en que todo puede pasar.

En lo que fuimos, somos y si Dios quiere llegaremos a ser, y espero pasarlo junto a él.

Os invito, ¡no!, más bien os digo que leáis este libro encierra una historia sorprendente y muy humana, a él le gustó, a mi me ha gustado,y a vosotros ... Espero que también.

¡Ah, vi la película antes de leerlo y aunque se mantiene algo fiel al libro, sólo que el final es bastante edulcorado. Me ha parecido una lectura mágica.


Algún pasaje de la poesía que Noah nos regala.



No había sentido yo hasta aquel instante
un amor tan hermoso y, de repente,
su semblante, como una flor radiante,
me robó el corazón completamente.


Serénate, ten confianza en mí...
hasta que el sol te rechace, no te rechazaré yo;
Hasta que las aguas se nieguen a brillar para ti
y las hojas a murmurarte, no se negarán mis
palabras a brillar para ti ni a murmurarte.


En tiempo de desdicha y sufrimiento, te
abrazaré, te acunaré y haré de tu dolor el
mío. Cuando tú lloras, yo lloro, cuando tú
sufres, yo sufro. Juntos intentaremos contener
el torrente de lágrimas y desesperación,
y superar los misteriosos baches de la vida.

viernes, 16 de enero de 2009

Viernes, viernes, viernes




¡Menudo día! me he levantado rabiosa, no con un pie izquierdo más bien los dos. Sé que se avecina esos días en los que las mujeres estamos un poco más sensibles e irascibles. No hace falta que nadie me lo diga. Yo soy la primera que se da cuenta y no me aguanto ni yo. ¡Qué horror!.

Llevo dos noches sin pegar casi ni ojo y cuando ha sonado a las 7 el despertador, me he dicho: no puedo. Pero claro todo sea por el amor, así que lo he hecho por él.

Os explico, tenía que recoger el coche al taller donde lo ha tenido durante 3 semanas y luego marcharse para trabajar. Así que hemos arrancado el día juntos, le he llevado y después hemos desayunado.

En mi cafetería favorita, pero eso sí: como siempre la hora que sea, da igual está a reventar, hemos conseguido sentarnos y como de costumbre, hay personas que por donde pasan, es como si hubiera pasado un tornado; me ha tirado el abrigo y la bufanda. Y no sé o sí el porque de como me he encendido. Refunfuñando, cabreada y para colmo con una migraña de tres pares de...

Sigo pensando: ¡hoy no es mi día!.

Estoy cabreada con todo y por todo. Él me dice que me relaje, me ve más amargada.

¡AMARGADA! que miedo me da esa palabra, suena: ... y acabó sola y amargada, le comieron los leones. Bueno yo creo que los leones saldrían despavoridos.

Creo que todo esto, es consecuencia de ver el comportamiento de muchas personas y es que trabajando de cara al público, ves la parte más vil de la humanidad, no quiero ser negativa, hay de todo, pero siempre uno no sé por qué se acuerda de las malas contestaciones, la verdad probablemente peque de ingenua. Yo no tengo la culpa de la mala leche de nadie. Pensaba que la vida era un poquito más rosa.

¡Hay de mí! el caso es que me da miedo agriarme y perder la ilusión por lo que me rodea y es por eso que estos días me dejan apocada.

Él se marcha. ¡Jo me gustaría que se quedara!...

Me voy a casa de mis padres, de allí nos vamos a hacer unos recadillos, nos pasamos por casa de mi abuela, la pobre ha cogido otro trancazo y está en la cama. Mientras le recogemos la casa y luego al mercadillo del pueblo, no hay nada que rascar y nos tomamos un trago y un pincho en un bar.

Esta puñetera migraña que no se va...

Y en el portalón, un trío de rumanos o no sé de donde, tocando la guitarra, el violín y el cascabel.

¿Cascabel? no sé, vete a saber...

Le echo una moneda y les sonrío. Dos pasitos, chachachá.

Y me acerco a una compañera con la que trabajé. Tenía un hijo y después tubo mellizos, me extraño porque veo un cochecito y le pregunto:

¿Dónde está el otro chiquitín?.

Me responde con los ojos cristalinos: ha muerto, a los 6 meses.

¡Dios! que se dice en estos casos, lo siento.

¡Hoy no es mi día!

Como con mi madre. Regreso a casa y comienzo mi post, no sé que saldrá, ya me queda menos para ir a trabajar, miedo me da con el día que llevo.

No sé como acabará, sólo pienso en llegar a casa y ponerme el pijama quedarme acurrucada junto a él, hasta quedarnos dormidos.

Mañana será otro día.

martes, 13 de enero de 2009

Mágicos momentos




Siempre hay un tiempo para todo, hay etapas de la vida, llenas de momentos serios y otros menos serios.

Esos estupendos episodios lúdicos que uno hace por diversión y entretenimiento sin ningún fin en particular, nada más que pasar un bonito tiempo que reservamos para nosotros y que es nuestro. Un tiempo para respirar de los agobios, es decir un paréntesis.

Todavía recuerdo uno de esos episodios de mi vida, compartida con la amiga que tengo incondicional desde que era chiquitina y que hoy día sigue ahí.

Fiesta de pijama, generalmente nos gustaba hacerlas en verano, tal vez porque es más grato pasearse en camisón por nuestro castillo privado que era su habitación o bien la mía.

Eran veladas divertidas, en las cuales cenábamos lo que nos apetecía, comíamos chuches, hacíamos postres: crepes de nutela ¡qué delicia!, y luego veíamos una peli o no.

No teníamos nada pensado, surgían las cosas según pasaba la velada, en muchas ocasiones acabábamos en la habitación bailando hits de verano, nos encantaba bailar la lambada y músicas así alegres y divertidas.

Nos reíamos y terminábamos en la cama hablando hasta las tantas: de chicos, moda, de todo en general y nada en particular. Hasta que una de las dos acababa agotada y se quedaba k.o.

Fue una época muy divertida y a la que tengo especial cariño.

Ahora es un poco más difícil hacer algo así ambas estamos casadas y ella espera familia.

En este momento ya no hacemos planes de esos, ahora compartimos muchos momentos junto a nuestras respectivas parejas, vamos todos al cine, a cenar o tomar un café y estar de charleta o bien quedamos ella y yo o el resto de mis amigas.

¡Qué mágicos momentos! que disfrutábamos en esos instantes.

Ahora es otra etapa de nuestra vida, hay responsabilidades que no se pueden eludir y todo aquello quedará guardado en un rinconcito de nuestros corazones.

Espero que algún día sean nuestros hijos quien tomen el relevo y se diviertan de una manera sana, tanto como lo hicimos nosotras.

lunes, 12 de enero de 2009

Recuerdo



Para muchas personas el día a día, se convierte en una rutina que acaba minando las ilusiones de otros tiempos, aplastando los recuerdos de rostros que un día encendieron un corazón, pero llega una mañana que como de costumbre coges el metro y entre los pasajeros un rostro vuelve a iluminar el vagón y vienen los recuerdos de otros tiempos mejores.

Os dejo esta letra de Ismael Serrano que no tiene desperdicio y que está llena de grandes sentimientos.

Me levanto temprano, moribundo,
perezoso resucito, bienvenido al mundo
con noticias asesinas me tomo el desayuno.
Camino del trabajo en el metro
aburrido vigilo las caras de los viajeros
compañeros en la rutina y en los bostezos.

Y en el asiento de en frente,
un rostro de repente,
claro ilumina el vagón
en sus gestos traen recuerdos,
de otros paisajes otros tiempos
en los que una suerte mejor me conoció.

No me atrevo a decir nada,
no estoy seguro,
aunque esos ojos sin duda son los suyos,
más cargados de nostalgia, quizás mas oscuros.

Pero creo que eres tú, y estas casi igual
tan hermosa como entonces, quizás mas
sigues pareciendo la chica mas triste de la ciudad.

¿Cuánto tiempo ha pasado desde los primeros errores?
¿Del interrogante en tu mirada?
La ciudad gritaba y maldecía nuestros nombres,
jóvenes promesas, no, no teníamos nada.

Dejando en los portales
los ecos de tus susurros,
buscando cualquier rincón sin luz,
“agárrate de mi mano,
que tengo miedo del futuro”,
y detrás de cada huida estabas tú, estabas tú.

En las noches vacías,
en que regreso,
solo y malherido, todavía me arrepiento
de haberte arrojado, tan lejos de mi cuerpo.
Y ahora que te encuentro,
veo que aun arde, la llama que encendiste,
nunca, nunca es tarde,
para nacer de nuevo, para amarte.

Debo decirte algo,
antes de que te bajes,
de este sucio vagón y quede muerto,
mirarte a los ojos y tras de recordarte,
que antes de rendirnos, fuimos eternos.
Me levanto decidido y me acerco a ti,
y algo en mi pecho se tensa, se rompe.

¿Cómo estás?
¿Cuánto tiempo te acuerdas de mi?
y una sonrisa tímida responde:
Perdone, pero creo que se ha equivocado,
Disculpe señorita, me recuerda tanto
a una mujer que conocí hace ya algunos años.

Más viejo y mas cansado vuelvo a mi asiento,
aburrido vigilo las caras de los viajeros,
compañeros en la rutina y en los bostezos...

jueves, 8 de enero de 2009

Oh! Platón. ¿qué hiciste del amor?



El amor platónico es una de las expresiones imprecisas en las cuales se concede una importancia más espiritual que sensual al amor. Es una elevación filosófica de la manifestación de una idea hasta la contemplación de la misma, que varía desde la apariencia de la belleza hasta el conocimiento puro y desinteresado de su esencia. Es una forma de amor y amistad en que no hay un elemento sexual o este se da de forma mental, imaginativa o idealista y no de forma física.

Seguro que muchos habréis sido el amor platónico de alguien o habréis tenido algún amor platónico. Creo que es una sensación que se experimenta más en la adolescencia, pero tampoco lo aseguro, son etapas de la vida.

O quizás también cuando eres adulto y no encuentras un ideal de alguien con quien compartir tu vida, pero siendo realistas hay que conocer a las personas para formar algo.

Yo he tenido unos cuantos amores platónicos en mi adolescencia, no sé por que me enamoraba locamente y esa ilusión era mi alimento para mantener siempre encendido el deseo y la esperanza. Son amores imposibles, en su momento por ser muy insegura y pensar que no merecía a nadie o que nadie se podría enamorar de mí.

Me imaginaba mil situaciones en mi cabeza: como lo sentiría, pensaba sin conocerles bien que eran personas con cualidades maravillosas, espirituales, inteligentes...

Pienso que un amor platónico puede ayudar para conocernos más a nosotros mismos, así descubres que es lo que realmente deseas en el amor para luego poder amar de verdad, ya que en la fantasía se resuelven los pensamientos unidos a la emoción del amor, y por lo tanto es un buen camino para el conocimiento de uno mismo en este sentido.

Lo peligroso es que puedas frustrarte, quedando estancado en esos mitos o amores platónicos.

A veces recuerdo como creía verlo en todas partes, fue en un principio platónico. En mi cabeza me imaginaba, como sería compartir todo el amor que tenía para dar, como le abrazaría, como sería besarle, en definitiva como sería compartir mi vida con la suya, imaginaba que en un futuro me casaría con él y formaríamos una familia. Por ahora estoy casada con él y os aseguro que la mayoría de mis momentos soy felices, la realidad supera a Platón.

Pero, ¿esto es real? oh Platón, no me jueges una mala pasada.(Me pellizco) - sí, es real.

El contar con un amor platónico en cierta forma te ubica en el camino de la visualización para luego poder hacer realidad los sueños.

lunes, 5 de enero de 2009

Compañía en la soledad



Cuantas personas sienten la soledad en su vida, la introversión en su mundo sin una conexión en este tren de alta velocidad que es la vida.

Muchas de estas personas necesitan sentirse seguras, acompañadas por un interés desmotivado de cualquier ser que se brinde a vivir un silencio a veces inevitable, como puede ser una enfermedad terminal, autismo, ancianos, personas depresivas...

Incluso tú. Esos seres son los animales, entrañables bolitas de pelo con mirada inocente y perceptivos al estado anímico de sus dueños. Al final forman parte de ti, de tu vida y sufren cuando no te ven bien.

En mis momentos más bajos, llegó a mi vida una gatita Neli, mezcla siamés y callejero.

En cuanto la vi me enamoré de ella y creo que el sentimiento fue mutuo, me ayudó mucho en mi soledad, ella lograba calmar mi tristeza pues la sentía y no hacía más que brindarme su compañía a todas horas. Cuando me veía llorar se acercaba tímidamente y metía su hociquillo entre mis brazos y me chupaba, muchas noches antes de dormir acudía a mi cama y como de una personita se tratara se ponía entre mis brazos con la cabecita apoyada en la almohada y ambas nos quedábamos fritas, luego mi madre venía y se la llevaba. Cuando me echaban la bronca ella acudía y le maullaba para defenderme.

Es increíble el cariño que se les llega a coger, era parte de mí y yo de ella. Y cuando llegó su final vino a morir a mi cama, junto a mí. Ahora mientras lo recuerdo me salen las lágrimas. Intenté hacer todo lo que pude para que se salvara de su destino, pero la vida tiene un plan para todos. Al final tuve que sacrificarla porque se estaba apagando, pero al igual que ella me acompañó en mis más bajos momentos, yo estuve con ella hasta que se apagó como una velita, ella me miraba y yo le hablaba. - Tranquila, estoy aquí, ya no sufrirás, siempre te recordaré, siempre estarás en mis pensamientos.

Y murió en mis brazos. Me la llevé conmigo y de algún modo simbólico mi hermano y yo la llevamos al caserío que la vio nacer, luego la enterramos en el caserío de mi tío.

Kay


Sé que mucha gente, no entienden a personas que como yo respetan a cualquier ser vivo, pero me da igual, ella me marcó.

Después de ella llegaron Sali, aún vive pero con mis padres, Kay que lo recogimos de la calle, el pobre ya estaba tocado: nos duró un año, un mes, una semana y un día, murió de cáncer y se apagó en mis brazos y Chocolate que es el granujilla que hoy día nos vuelve chinos a mi media mitad y a mí pero formamos una familia, mi familia.

Chocolate


Aquellos seres entrañables que con su presencia, con su contacto, logran que muchas personas cambien su actitud, se sientan útiles.

domingo, 4 de enero de 2009

El cansancio de la espera





"Nuestra mayor debilidad reside en que tendemos a abandonar. La manera más segura de lograr los objetivos es intentarlo una vez más".
Tomás A. Edison

Tristeza: descomposición de vida, anulación de mi ser.


Llevo trabajando doce años de mi vida, yo pensaba que antes de cumplir los 30 tendría una cierta estabilidad en este aspecto, pero no ha sido así.

Y ya no sé que más puedo hacer.

Por circunstancias personales dejé de estudiar a los 19 años por lo que no pude terminar COU y posterior a eso me dio miedo reiniciar lo que no pude terminar, había pasado el tiempo y ya no me veía capaz.

Pero probé con pequeñas cosas: saqué el título de auxiliar de clínica, empecé a trabajar, me saqué el carnet de conducir, intenté estudiar hostelería pero no me aceptaron.

Todas estas pequeñas cosas que hice fueron para intentar reafirmar una seguridad en mi misma que ahora veo que no tuve nunca, no me encauzaron o no me encaucé... No porque no quisiera sino porque la situación pudo conmigo.

Si pensáis que era por motivos de no querer estudiar, no es así, fue lo contrario.

Hay personas que no dan ni clavo y que con un mínimo esfuerzo pueden aprobar o no, pero no les supone un disgusto, pasan sin más. Y otras que se esfuerzan y dedican mucho tiempo para intentar asimilar y retener lo que estudian es mi caso, sólo que estaba tan centrada en retener que no aprender.

No me podía permitir suspender, y si dejaba alguna asignatura no podía afrontarlo de una forma natural, estaba consumida.

Os hablo de cuando era adolescente, y el desenlace de todo esto fue un suceso de reacciones que deterioraron mi realidad, perdí las riendas de mi vida, mi salud y mi estado emocional. Lo pasé realmente mal y me vi sola. Acudí a un psicólogo poco a poco empecé a ver la luz, y es en ese momento cuando comencé a hacer esas pequeñas cosas para coger seguridad.

Había estado sumida en una depresión que duró unos siete años. Dios mio desde los once años de edad. Junto a un fracaso escolar, era una bomba de relojería a punto de estallar. Mi cuerpo y mente dijeron hasta aquí hemos llegado PARA y paré.

Me vi ahogada en las perspectivas de mis padres, en su confianza porque su hija llegaría a ser alguien en este mundo de leones, pero no llego...

Y ahora espero y estoy cansada. Cansada de trabajar porque lo que si es cierto, que todo lo que hago lo hago con esfuerzo y motivación, se que trabajo bien con conciencia de que todo sea a mejor. Me lo han dicho, en cualquier lugar donde haya estado, han estado contentos conmigo. En uno de los casos hasta decir que hubo un antes y un después de estar yo.

Cansada... Pero ¿por qué no me dan la oportunidad?.

Soy una nómada de empresas, no apuestan por mí y hay momentos que me derrumbo, ya no puedo más.

Siento como me invade la desesperación, cada vez que me toca marcharme de los trabajos, es empezar otra y otra y otra vez desde cero.

¿Cuándo podre descansar?...

La tristeza llega, lenta, suave, se mece triste en la mirada, en la sonrisa, y se instala cómodamente en el corazón.

La tristeza no es más que la distracción del alma, cuando vuelve ésta a despertar se da cuenta que la vida es corta para llorar.