Nochebuena y Navidad

"A veces la inocencia de los niños, es el anhelo de los adultos".

Llegaron y pasaron. Este año ha sido un tanto diferente para mí, siempre te haces la idea de lo que vas a hacer, de como te vas a sentir, de la alegría de estos días.

Pero está visto que las cosas surgen como surgen y que los planes siempre son caprichos que luego el destino va por donde le da. En fin que es mejor no planear, ya que así no te llevas chascos, que es lo que me ha pasado a mí.

Para empezar 24 de diciembre, crónica: me tocó trabajar, es el primer año que trabajo en esta fecha y es que ahora trabajo en comercio y puedo entender a todos aquellos que como yo viven este día de otra manera.

Después de la jornada, contrarreloj a casa, ducha cambio de ropa, preparar la mochila para pasar las Navidades en casa de mis padres, Y seguimos corriendo. No siento este día como celebración, pero siento que tengo que animar la fiesta por los que más quiero. El segundo cambio, una tristeza recorre mis pensamientos a veces no puedo controlarlo pero lo intento.

Siempre hacemos un poteíllo antes del festín que nos espera y este año no es diferente, visitamos a mi abuela y tío para felicitarles la Nochebuena y desearles una buena cena porque sólo serán ellos dos. Otro cambio, mi tío no está y en su butaca mi abuela está viendo pasar las horas hasta que llegamos. Le animamos y cambio de planes 25 diciembre no vienen a la comida de Navidad.

"Vuelve a mí la tristeza y pienso que puede ser el año pasado el último 25 que celebramos junto a mi abuela. Comemos, nos reímos, contamos historias, mi madre y abuela se arrancan a cantar, nos grabamos para tener el recuerdo típico de aquellas Navidades pasadas".

Este año sé que será el principio de un cambio.

Pero me niego a que sea diferente y me posee la rebeldía, para que la noche sea divertida, como todos los años surge el payasito que hay en mí, y consigo salvar parte de mi tristeza, se animan mis padres y mi mitad: risas, pongo villancicos, bailo y como es costumbre los regalos.

Retirada del cabeza de familia que se va a dormir. Ponemos una peli y se duerme mi madre sólo quedamos mi media naranja y yo, retirada y a dormir.

25 de diciembre, crónica: igual que el día anterior, la única diferencia, hoy es de día y ayer fue de noche. Besos, abrazos y retorno al hogar.

INOCENCIA

"La inocencia es el único regalo que no nos
podemos quedar con él y el que menos perdura.
Sólo nos queda el sabor en la boca, de las memorias.
Las sonrisas incontables
y una mirada de ternura".