Deseos, esperanzas, ilusiones

A medida que avanzamos en la vida, todas las personas vamos queriendo más, muchos nos sentimos con inquietudes.

Deseamos y anhelamos con ilusión nuevas situaciones, nuevos periodos en nuestros días. Si no la vida sería aburrida.

No sé si llegaré a estar preparada, si todo saldrá a pedir de boca, van pasando los tiempos y anhelo tener familia aunque estoy finamente dicho aterrada por todo lo que conlleva y porque parece ser que nunca es buen momento para tener hijos, si no es por una cosa es por otra.

Pero os dais cuenta que al final hay que tomar decisiones y es así, nunca sabremos si es lo correcto o no.

Tendremos que ser consecuentes con lo que decidamos y seguir hacia delante porque al final cualquier decisión tomada te aporta cosas positivas o negativas; como siempre os repito nada es perfecto en esta vida.



A mis amigas ya les quedan un telediario para experimentar el resto de la transición y estoy segura de que habrá días en los que se desesperen, días que no sepan que hacer, pero de lo que también estoy segura es que cada vez que miren a sus retoños se les pasará todo, se olvidarán.

Es un aliciente nuevo en tu vida, alguien que forma parte de ti.

Quizás llegue mañana.

Sí, puede que sea yo, mañana tal vez...

Quiero pensarlo así aunque me invada el miedo.

Imagino muchas veces este estado, las sensaciones, los miedos, las alegrías. Pero realmente será ¡ quizás mañana ! cuando suceda y esté.

Tengo esperanzas, no puedo dejar pasar más tiempo, debo pensar en mí, aunque no está en nuestras manos, ahí andamos, pero nada no sucede el milagro.

Mañana..., puede que sea mañana.

Eso deseo, tengo ilusión y esperanzas.