Un Don

La desconocida Susan Boyle, de 48 años, es el último fenómeno musical de Reino Unido tras emocionar a la audiencia en un concurso de televisión.

Noticia que iba encabezada " De patito feo a cenicienta ", una mujer escocesa que se describía como persona solitaria con única compañía su gato Pebbles y a la que nunca han besado; así se presentó Susan Boyle, en un concurso de talentos el equivalente a " tu si que vales " aquí en España.

Nunca se debe de juzgar por las apariencias, porque aunque muchos no tengan un físico que endulce la vista, no significa que dentro de alguien menos agraciado se encierre un diamante en bruto.

Nuestra heroína no se inmutó en absoluto por las expresiones de vergüenza ajena, la inevitable premonición era, que acabaría siendo abucheada y arrastrada por una marea de risas y burlas incontenibles.

Pero tan funesto presentimiento y la sonrisa de desdén se evaporaron a los pocos segundos de que empezara a interpretar " I dreamed a dream " ( soñé un sueño ), conocido tema de Los Miserables.

La situación dio un giro de 180 grados: todos acabaron en pie aplaudiendo a rabiar.

Como en alguna ocasión ya escribí, las apariencias engañan y no todos somos lo que parecemos, ni parecemos lo que somos.

Dentro de cada uno existe un Don por explotar, todos tenemos algo que nos hace especiales y a la vez diferentes y que no tiene que ver con nuestro aspecto.

Unos cantan, bailan, dibujan, escriben, narran...

Hay muchas clases de dones, también los emocionales: como puede ser la empatía, saber escuchar...

Por mi parte cuando oí cantar a Susan vi su don y me emocionó, son efectos que tienen las personas que brillan por sus cualidades que les hacen ser como los protagonistas de los cuentos. Mis lágrimas afloraron.

Ya me gustaría a mí cantar así.

Cuando alguien es especial, resalta su singularidad, deja de ser parte de un montón y aunque antes estuvo mucho tiempo ahí, y el corazón no lo sintió, ahora su presencia resplandece y todas sus virtudes florecen. Este toque de especialidad logra más que se destaquen los dones y se valore el toque de Divinidad que le sabe adornar.

Suele ocurrir que quizás ese alguien tan mágico, no logra entender y valorar ese algo que le convirtiese en una persona muy especial.