A veces me siento culpable, porque necesito tiempo para mí, pero no para limpiar la casa, cocinar, planchar o pensar que hago hoy de cena, necesito tiempo para mí...
Para dejar un momento de ser supermama y ser mujer o persona.
Un paréntesis para dar descanso a mi cansado cuerpo y mi estresada mente, un respiro para no ahogarme en mis caóticos pensamientos que cada vez van siendo más destructivos.
¡ Como reciclarme !, cuando ves que no encuentras ese oasis en medio del desierto.
Me encantaría darme un baño relajante, pero me tengo que conformar con una ducha, porque no puedo disfrutar de una bañera.
Hacerme un peeling casero , una sesión de belleza: que si masaje de cutis, un poquito de barro por aquí unos vahos por allí. Mejor que eso ir a un SPA y que me hagan eso y más; desconectar durante unas horitas y volver con fuerzas renovadas.
Disfrutar de una buena película sin cortes de chupines de teta, escuchar buena musica mientras me evado, leer un buen libro, pasear por la playa aunque el tiempo y la estación no son los idóneos.
Dormir una noche entera sin despertar dando un brinco, como ansío ese día, que seguro llegará.
Y mi yoga ese hilo conductor entre mi mente y mi cuerpo. ¡Ay ! necesito desconectar, como lo necesito, no me mal interpretéis no reniego de lo que tengo de lo que soy y donde estoy sólo quiero un poquito de mi yo, de mi viejo yo.
Cuando llegue ese día lo exprimiré, saborearé cada hora, minuto y segundo para tenerlo grabado en todos mis sentidos.
De momento me conformaré con un circuito que realizaré en breve y en muy buena compañía, seguido de una buena comida y de una jornada mejor, hasta entonces estaré contando cada segundo.
En definitiva quiero amarme, dedicarme algo de tiempo por si no hay mañana...
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