Para que engañarnos me siento aterrada, no puedo evitar hacer un balance de todo lo que he vivido hasta el momento y el resultado no puede ser más desolador, no quiero decir con esto que estoy arrepentida de decisiones tomadas o de cosas que he vivido, sólo que creo que ahora tengo otra madurez ,quizás sea la edad. ¿ A dónde he llegado ?, a una nada , un agujero negro del cual no se ver la luz. ¿ será mi estado de ánimo ?. Ni si quiera sé lo que quiero escribir.
Mi futuro, incierto. Mi meta, ?. Todo lo que diviso son interrogaciones. Me frena el miedo , como a otras tantas personas y me digo a mi misma que en esta vida lo peor que te puede suceder es morirse.
Pero y si morirse no es algo tan físico?, y hay miles de maneras de hacerlo: morir en vida es una muerte horrible porque puedes llegar a ser consciente de este estado, o bien estar tan sumamente ido y no tener retorno ( depresión ), morirse laboralmente, morirse en lo personal , puf.... y podemos seguir muriéndonos.
El otro día, me mandaron un articulo de como nos llegamos a ver a nosotros mismos y como nos ven los demás, la cosa era que había un hombre que se dedicaba a hacer retratos de descripciones a las personas y el estudio consistía en que un grupo de mujeres se describían así mismas y el las dibujaba, y luego esas mismas mujeres describían a la compañera con la que habían compartido unos minutos en una salita de espera. Os podéis imaginar el resultado. En conclusión uno así mismo se ve pegas y defectos por todos los lados y a los demás les vemos con otros ojos.
No se si sería el momento , pero me caló y mi reacción fue esta melancolía que no llego a quitar, ese sello personal mío que son mis ojos los cuales no engañan a nadie y refleja una herida que no acaba de curar y que no se si lo hará alguna vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario