viernes, 28 de noviembre de 2008

Las tres mosqueteras y yo


Me encanta quedar con mis amigas, es una de las cosas que doy valor en esta vida.

Yo nunca he tenido una cuadrilla definida. Desde mi infancia, he ido conociendo a personas con las que he tenido un trato amistoso durante tiempo, pero vas madurando y las cosas que creías tener en común no lo eran. Y acabas rompiendo relaciones que al principio duelen, pero con el tiempo van sanando.

Hoy día somos cuatro chicas, que bien como yo lo afirmo. Las tres mosqueteras y yo, cada una tenemos nuestra vida, casadas, comprometidas y es lógico. No es lo mismo porque tenemos maridos con los que contar. Pero no por ello renunciamos a nuestras maravillosas tertulias, llenas de todo tipo de momentos, desde el más triste, al más gracioso , más disparatado y alocado. Juntas hemos vivido muchas aventuras divertidas y absurdas. Siempre pensando cuando será la próxima vez que podamos disfrutar todas de todas.



Siempre me han dicho que soy una persona que une, soy digamos el pegamento de todas ellas pues yo las presenté y juntas formamos un algo armonioso que nos llena. Espero y deseo que siga en un futuro.

En mis pensamientos me veo junto a ellas con nuestros hijos, sintiendo cada segundo, viajo hasta el invierno de nuestras vidas y no puedo llegar a pensar un instante sin ellas, ojalá sea como siempre soñé.

Espero que todos tengáis momentos que compartir con los amigos y ver la importancia, en esta vida.

Estar solo no es malo pero sentirse solo sí lo es, esta vida está hecha para compartirla y vivir las penas y alegrías junto a vuestras personas favoritas aquellas que tienen un rincón en vuestro futuro.

La amistad que gran sentimiento. La amistad esa cajita de cristal. Donde guardas todos tus pensamientos, ideas, cariño y amor. Porciones de tu corazón que intentas que no se rayen nunca.

Un amigo es más que una persona. Algo no físico, eso que recoges por el camino y guardas en tu cajita de cristal cuidadosamente. Todo eso en lo que crees, en lo que confías, en lo que sientes.

Eso que más allá del mundo encuentras. Eso que te abraza cuando piensas que no puedes más. Algo que lamentas no ver. Porque el amigo no se ve, no se toca, no se huele. Simplemente lo sientes. Y aunque se encuentre sentado a tu lado, tú nunca lo ves como la materia física que es. Su esencia oculta entre los pliegues del terciopelo de tu cajita de cristal.

A veces lo miras a los ojos. A veces sientes su presencia. Sin embargo, el amigo no es la persona que ves. Es la persona que sientes.

jueves, 27 de noviembre de 2008

Una tarta y al altar



Desde pequeña siempre me ha gustado el tema de la gastronomía, pienso que es una forma de expresión; con los diferentes alimentos, es una orgía de unos con otros para formar un bocado perfecto. Pero mi talón de Aquiles digamos que ha sido desde un principio la repostería. Ese maravilloso arte de preparar y decorar pasteles u otros postres dulces tales como los bizcochos, tartas o tortas. Es la imaginación al poder, pero para llegar a ser bueno en ello, por lo menos has de fallar en muchos intentos.

Considero que soy bastante paciente, pero lo malo es que odio con todas las letras que algo se me resista, por lo que me pongo a bajar de un burro. Y entiendo que es lógico que nada salga a la primera y si sale... ¡menuda suerte!.

Pero lo que más me gusta de todo esto es que disfruto enormemente viendo como los demás suspiran por catar una pizquita de cada una de mis creaciones y es que realmente tengo un problema con mis tartas y dulces varios. No duran ni dos asaltos, pero lo gracioso es que en algunas ocasiones me han pedido en matrimonio. ¡Je, je! os podréis imaginar la cara que se me quedó.



Las discusiones que se generaban cuando vivía con mis padres: Que si siempre haces para el trabajo, que si haces a tus amigas, etc...

Todos comiendo en la palma de mi mano. Por probar esa explosión de sabores y textura en sus paladares. Y por esto yo soy muy feliz.

Ya sabéis os invito a que os sumerjáis en este mundo lleno de creaciones por descubrir y de sabores por imaginar. Seréis reyes y reinas en vuestras vidas. ¡Quién sabe! gobernaréis el mundo.


Receta para enamorar: "Tarta de requesón"

Ingredientes. Galletas maría (1 paquete),
mantequilla 100gr o 125gr,
requesón o queso philadelpia 350gr,
leche condensada (1 bote pequeño),
huevos 3 unidades,
mermelada frambuesa o fresa (a gusto).

Preparación. Se desmenuzan las galletas, se mezclan con la mantequilla
formando una masa y se cubre con esta el fondo de un molde
desmontable. lo reservamos en el frigorífico.

Con una batidora se mezcla el queso,con la leche condensada
y los huevos. Una vez que está bien mezclado se vierte en el
molde sobre la base de galletas y se introduce en el horno,
a 200º durante poco más de media hora. Sacar dejar enfriar
3 o 4 horas. Decorar con mermelada.

Y no os olvidéis del ingrediente principal: mucho amor.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Yoga, elefantes y estacas



En mis clases de yoga no solo cultivas la mente y el cuerpo sino que también aprendes a valorarte un poco más y a vivir siendo consciente de tus limitaciones, pero no cerrándote puertas sino intentando ir más allá, olvidando los miedos. Hoy es uno de esos días que he salido feliz pues nos ha recordado la historia del elefante encadenado, como ya sabréis muchos, de Jorge Bucay. Pero la contaré para aquellos que no la conocen.

Había una vez un circo y como ya sabéis había muchos animales; entre ellos estaba el elefante que llamaba la atención de muchos niños. Todos ellos quedaban impresionados por su tamaño, sus acrobacias y su fuerza... Pero después de las actuaciones el pobre animal, permanecía atado a una pequeña estaca clavada en el suelo con una cadena en sus patas.



Un niño que lo observaba no podía creer que algo tan grande y fuerte pudiera permanecer tan quieto, atado en una diminuta estaca y que en cualquier momento podría liberarse y huir. Pero y entonces ¿por qué no huía?

El niño confuso preguntó a su padre: ¿por qué no se va?. El padre le contestó: Porque está amaestrado. El niño volvió a mirar a su padre y le dijo: Si está amaestrado ¿por qué lo encadenan?. Pero no recibió respuesta alguna.

Con el tiempo, el niño se olvido del elefante. Pero un día alguien más sabio le dijo: "El elefante del circo no se escapa porque ha permanecido atado a una estaca desde que era pequeño."

Entonces el niño que ya no era tan niño. Imaginó a un pobre e indefenso elefantito atado allí, día y noche; luchando por soltarse y a pesar de su esfuerzo no pudo porque entonces esa estaca suponía algo demasiado fuerte para él. Hasta que el pobre elefantito se resignó y acepto su destino. Todo esto se le quedó grabado y por eso cree que no puede soltarse. Sus recuerdos no dejan que lo intente y por eso no lo hace.

Uno se da cuenta que todos vamos atados a una estaca o arrastrando lastres, que nos quitan la libertad, pensamos que "no podemos" hacer cosas simplemente porque una vez lo intentamos y no lo conseguimos. Todo esto se nos grabó como al pobre animal de esta triste historia y rechazamos el intentarlo de nuevo por miedo a fracasar.

Muchos vivimos condicionados por el recuerdo y no somos conscientes que en esta etapa hemos podido cambiar y que ahora puede ser.

La única manera de saber si puedes, es intentarlo de nuevo poniendo en ello "todo tu corazón".

martes, 25 de noviembre de 2008

Si pones música

"La alegría es el sonido del alma y la manera de demostrarle a la vida que no puede con nosotros y es la mejor manera de achicar a la tristeza."



Me despierto y pienso: hoy es un día más en mi vida, me desperezo y abro las persianas el día parece mostrarme su mejor sonrisa aunque amenaza con llorar, pero no me importa yo le muestro mi alegría por empezar este nuevo día. Me miro en el espejo, sigo siendo yo un poco más mayor, un poco más magullada, a veces triste a veces risueña y en el fondo desilusionada por no encontrar el timón en este cuerpo que amenaza con ir a la deriva, aun así mis ojos no dejan de perder ese brillo de esperanza e ilusión; entonces sé que son momentos "montaña rusa".



Ya sabéis, ¿nunca os habéis puesto a pensar las caras que nos queda cuando subís?; una expresión de alegría desmesurada llegando al punto más alto y álgido y de pronto la caída es aterradora, sumiéndonos en un cúmulo de sensaciones que rozan todos los puntos. Pero cuando bajamos de la atracción seguimos con emoción, mostrando ese brillo endiablado que nos permite ver con esperanza otras nuevas atracciones.

El ser humano es por naturaleza contradictorio, pero la rueda sigue girando y nosotros con ella.

Me lavo la cara,mientras la bolita peluda chupetea mi nariz y hace compañía en silencio.

Parece que el día amenaza con cambiar; pero no se decide. Y yo sigo a lo mío y entonces llega la melodía, siempre acude a mí¿no habéis probado nunca? por muy triste que te sientas pon música dentro de ti y será como protagonizar tu propia película, es tal como ver un vídeo musical. Te sientes protagonista en tu vida, te levanta el ánimo, pero también dependiendo de la canción. Le pone drama a la trama. En fin nunca olvides poner un poco de música a tu vida y disfruta cada instante porque en esa fracción puedes llegar a ser la persona más feliz de este mundo.

"En la música todos los sentimientos vuelven a su estado puro y el mundo no es sino música hecha realidad."

"La música es el corazón de la vida. Por ella habla el amor; sin ella no hay bien posible y con ella todo es hermoso."

lunes, 24 de noviembre de 2008

Chocolate y Amor



Siempre he tenido en mis pensamientos, en que consistiría mi existencia. He tenido muchas etapas a lo largo de mi vida y la mayoría de las veces me he sentido perdida, sé que en esta vida estamos de paso y que cada uno de nosotros somos los que marcamos la importancia de nuestro ser.

Yo quiero marcar mi sello pero aún no sé exactamente como; quiero dejar una parte de mí en esta vida sin llegar a ser algo pretencioso.

Escribo para mí,para aquel que se siente reflejo, incluso para el que no quiere leer, escribo porque así me siento feliz y porque la vida puede ser más dulce si pones un poco de chocolate y amor.

Recuerda: Nada hay tan bello como lo verdadero.