jueves, 9 de mayo de 2013

Maneras de morir

Melancolía , ese estado de tristeza permanente, miro a mi alrededor y es lo que por el momento encuentro en mi entorno. Capítulos a medio cerrar o sin cerrar, pensamientos errantes de lo que ayer fuimos y en lo que llegamos a ser y lo que hoy somos, ¿dónde quedamos ?. Llego a la conclusión que la vida nos va maleando a su antojo, que se dan situaciones que no llegamos a controlar y que por más que intentamos ver el lado bueno de las cosas, al final nos arrastra nuestra propia humanidad, que acompaña a este estado de crisis permanente y que desgraciadamente no es muy positivo.

Para que engañarnos me siento aterrada, no puedo evitar hacer un balance de todo lo que he vivido hasta el momento y el resultado no puede ser más desolador, no quiero decir con esto que estoy arrepentida de decisiones tomadas o de cosas que he vivido, sólo que creo que ahora tengo otra madurez ,quizás sea la edad. ¿ A dónde he llegado ?, a una nada , un agujero negro del cual no se ver la luz. ¿ será mi estado de ánimo ?. Ni si quiera sé lo que quiero escribir.

Mi futuro, incierto. Mi meta, ?. Todo lo que diviso son interrogaciones. Me frena el miedo , como a otras tantas personas y me digo a mi misma que en esta vida lo peor que te puede suceder es morirse.

Pero y si morirse no es algo tan físico?, y hay miles de maneras de hacerlo: morir en vida es una muerte horrible porque puedes llegar a ser consciente de este estado, o bien estar tan sumamente ido y no tener retorno ( depresión ), morirse laboralmente, morirse en lo personal , puf.... y podemos seguir muriéndonos.

El otro día, me mandaron un articulo de como nos llegamos a ver a nosotros mismos y como nos ven los demás, la cosa era que había un hombre que se dedicaba a hacer retratos de descripciones a las personas y el estudio consistía en que un grupo de mujeres se describían así mismas y el las dibujaba, y luego esas mismas mujeres describían a la compañera con la que habían compartido unos minutos en una salita de espera. Os podéis imaginar el resultado. En conclusión uno así mismo se ve pegas y defectos por todos los lados y a los demás les vemos con otros ojos.

No se si sería el momento , pero me caló y mi reacción fue esta melancolía que no llego a quitar, ese sello personal mío que son mis ojos los cuales no engañan a nadie y refleja una herida que no acaba de curar y que no se si lo hará alguna vez.