domingo, 13 de noviembre de 2011

Al otro lado




La vida nos lleva por caminos distintos, hay veces que estos confluyen y de vez en cuando se juntan, pero aparte de esto, estás al otro lado del teléfono cada semana, ese hilo conductor que evita que parte de nosotras se pierda en esos detalles de la vida que no podemos ver la una de la otra.

Sé que la vida no te ha ofrecido la mejor de sus caras y que a cada uno de nosotros le toca una cruz que debe llevar, pero también sé que eres una persona con mucha fortaleza y con grandes ganas de sonreír a esta vida que sólo es una y a la que sabes sacar el mejor de los jugos. Si la vida te da limones haz limonada.

Podría decirte con otras palabras que eres ese junco que en medio de las adversidades se mantiene recto y fuerte, aunque de vez en cuando pierda la flexibilidad y se dobla busca la fuerza suficiente para volver a su estado y seguir en pie, déjame ser un apoyo en tu camino y aunque mi ayuda pueda servir de muy poco siempre me tendrás aquí.

Me gustaría ser la brisa que relaja las tensiones de días duros, esa gota de lluvia que moja los pensamientos, un paisaje otoñal que alivia la vista y la mente. Pero sobre todo la persona que está al otro lado del teléfono con la que puedas contar.

Mereces la felicidad y todas las cosas buenas que te puedan pasar, lo que hoy tienes llegará el momento que tocará su fin, ya sabes que todo llega y todo pasa como la vida, pero no dejes escapar nada porque hasta de los malos momentos se aprende.

Hace mucho tiempo alguien me dijo: " todos tenemos un por qué en esta vida, estamos aquí por algún motivo " ¿ recuerdas ?. Sin ti muchas personas que te quieren se desmoronarían, eres un modelo de hija que no deja lugar al desamparo y por esto y muchas más cualidades tienes una riqueza interior IMPORTANTE.

Pero no te dejes vencer y no te pierdas a ti misma, tus momentos, tus paréntesis. Y sé feliz

Con todo mi cariño desde el otro lado, un fuerte beso y abrazo.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Un pequeño hogar


Así sin más todas las esperanzas que tenías de que las cosas salieran, se pueden esfumar de golpe y porrazo, no me debería pillar de sorpresa. En cierta manera presentía que no iba a sonar la flauta, pero no sabes por qué siempre te niegas a perderte en la oscuridad de esos pensamientos tan negativos.

No supe reaccionar bien, sin más comencé a llorar, nos vi sin salida, vuelta a empezar, a seguir donde estamos; en esta pequeña cajita de cerillas que en un comienzo resultaba coqueto ,idílico y acogedor. Ahora me resulta asfixiante, no es que no me guste pero al estar Aysha la ecuación ya no resulta apropiada y si a esto le sumamos la creciente crisis que no ve su fin, se convierte en un bien odioso.

Odiosa situación en tantos sentidos que no puedo ver más allá; posible comprador que le enamora nuestro apartamento y no se decide, se siente en dos aguas y negocia a la baja con la inmobiliaria a ver cuanto más podemos aguantar, todo huele a oscuros secretismos que como es lógico no desvelan nada y lo único que hacen es darte esperanzas y te hacen volver a mirar opciones, a hacer el mágico y deplorable, asqueroso cuento de la lechera, sólo se que a nosotros nunca nos sale y como no ... se repite la historia.

Tres largas semanas de negociación a expensas nuestras: que si no da señales de vida, que si le han ofertado otra vivienda que se ajusta a la miseria que pretende rascar a sus dueños.

Ya os llamaré nos dice la mediadora y nos pasamos esos maravillosos días que habíamos planeado pasar en Moncayo descansando de todo lo que nos hastía, perdidos de los ruidos, la rutina ... pero no llega a ser así y ahora estamos donde estamos, con las manos bacías y el corazón desinflado.

Desenlace fatal, el tipo se ha decidido por la otra oferta le han bajado hasta lo que pretendía , aquí paz y después mierda. Esta cruda realidad que puede parecer que sea exagerada mi posición porque hay personas que por desgracia estarán en peor situación que nosotros.

Puedo resultar egoísta, no lo pretendo son ya dos años pasados desde la puesta en venta de nuestra pequeña cajita de cerillas y sólo veo a Aysha creciendo sin tener su propio espacio y nosotros el nuestro.

¿ Alguien quiere un piso ? precioso, acogedor. Ideal para solteros, parejas que están empezando como nosotros en su día, divorciad@s, viud@s, matrimonios que se les ha quedado el piso grande porque son sólo dos.

De todo esto, lo único de lo que me arrepiento, es del mal rato que pasó Aysha por verme llorar, ¡ qué impresión !, se echó a llorar y vino corriendo hacia mis piernas echando sus pequeños bracitos y llamándome toda compungida, intentando animarme en su idioma, como si me dijera: pero ¡ por qué lloras !, no llores; y pegando a su padre como si me hubiera hecho algo. Se me encogió el alma, reaccioné y calmé la tristeza que había en sus ojitos, me abrazó con ternura y mi corazón dejó de latir.

Ojalá todo esto llegue a buen puerto, en algún momento la transición se hará, mientras tanto intentaré estar entera por ella porque odiaría volver a sentir la tristeza de mi pequeña princesita.