El tiempo ese compañero que nunca nos abandona, ese fiel dulce y amargo acompañante que nos hace soñar en el pasado y en un futuro.
Recuerdos que son alegres a la vez que tristes, nostalgia de hace mil años que no volveremos a vivir, matices que se quedaron atrás, anhelos, sabores, esencias, misterios, miradas, paisajes, personas...
Nos hacemos mayores y perdemos o nos olvidamos de como vivir, de como sentir y es en ese preciso momento que recordamos quienes eramos, como vivíamos.
Como sentía, ese anhelo de la primera vez de toda la magia del momento, se me hace un nudo en todo mi ser,¿ dónde me encuentro ?, ¿ qué laberinto es este ?, quiero salir de él, porque ahora mismo siento que soy una persona que necesita expresión, una mirada, un abrazo, un te quiero.
Tiempo ingrato, te da cosas y te quita cosas, no quiero renunciar a sentir, no quiero renunciar a que me sientan, no quiero perder la esencia.
Recuerdos que atan y quiere mi mente, alguien me dijo " no existe nada más interesante que la conversación de dos amantes que permanecen en silencio ".
No lo siento , ¿ es todo un engaño ?, que falla dentro de mi, ¿ qué se ha roto ?, lloro ,quiero que se arregle ya, tengo todo lo que alguien pueda desear, alguien normal pueda desear, pero yo sólo quiero la emoción volver a sentirte , vuelve a mi.
Tiempo atrás , contar cada palabra de cariño, miradas, caricias, una frase que ahondó en mi interior " esto es aterrador ", " estoy enamorado de ti ", " te quiero " lo susurraste a mi oído y te dio vergüenza.
Pero la vida pasa, el tiempo pasa y a veces el silencio vela lo que hay dentro de cada uno y no es que no haya amor, no haya sentimientos, ni emociones simplemente que quizás no nos permitimos parar y simplemente sentir.
Sentir la vida, sentirse uno mismo y por mucho que uno pare si no coincidimos en el camino no sabré donde estás, ni que sientes y me desesperaré, chocaré con mis recuerdos y anhelaré lo que fue, volveré a ese laberinto de emociones que son dulces y a la vez amargas.
